viernes, 16 de noviembre de 2012

Secuenciados los genomas del cerdo y del jabalí

Un consorcio internacional de científicos acaba desecuenciar el genoma del cerdo y el del jabalí –su “primo” salvaje- y ha llegado a la conclusión de que ambas especies tienen mucho en común con los humanos. Por ejemplo, que son trotamundos, son adaptables e invasivos, a veces dañan su propio hábitat y son fáciles de seducir con la comida. Sin embargo también presentan importantes diferencias, como que sus genes olfativos superan en número a los de los humanos y los perros, y sin embargo su sentido del gusto es casi inexistente. Los investigadores calculan que existe una similitud a nivel genético del 84% entre los cerdos y los humanos.

Según publica la revista Nature, los autores del estudio analizaron el genoma de un cerdo de granja (Sus scrofa domesticus) y lo compararon con los de diez cerdos salvajes de distintos lugares de Europa y Asia. También contrastaron las similitudes y las diferencias con los genomas del ratón, el perro, el caballo, la vaca y el ser humano. 

Entender los orígenes del cerdo moderno, “es importante porque criamos a estos animales para intentar responder a la demanda de alimentos de manera cada vez más eficiente, así como intentando que sean resistentes a enfermedades comunes en los porcinos y a patologías emergentes”, ha explicado Alan Archibald, investigador del Instituto Roslin de Edimburgo y coautor del estudio. 

A esto se suma que las similitudes halladas con el genoma del ser humano en cuanto a enfermedades sugieren que podría convertirse en un buen modelo para estudiar ciertas patologías y poner a prueba tratamientos, en concreto en relación con la obesidad, la diabetes, la dislexia, la enfermedad de Parkinson y el alzhéimer.  Finalmente, hay que tener en cuenta que estos animales se consideran una posible fuente de xenotrasplantes (trasplantes de órganos procedentes de otras especies).

Cerdos híbridos


El consorcio de investigadores, que cuenta con participación española, ha permitido datar que la separación entre el jabalí asiático y el europeo se produjo hace un millón de años, aproximadamente. Poco más tarde, hace al menos 10.000 años, el hombre domesticó el cerdo a partir del jabalí. Esta domesticación ocurrió de forma independiente en múltiples localidades, y tanto en Europa como en China.

Por tanto, cuando Marco Polo llegó a la China en el siglo XIII ya encontró cerdos domésticos, pero cuyo origen era completamente distinto del que él conocía de cerdos europeos. Pero lo más interesante es que, con los viajes de los portugueses a Asia y, sobre todo, con los de los ingleses a partir del S XVI, se comenzaron a importar cerdos chinos a Europa y se empezaron a cruzar con los cerdos europeos.

En la época, los cerdos chinos se importaron porque eran más dóciles y, sobre todo, mucho más grasos que los europeos. Estos cerdos híbridos, a su vez, dieron lugar dos siglos más tarde a las razas porcinas internacionales que hoy conocemos. Los investigadores afirman que aunque era algo ya sabido, se cuantifica ahora de forma precisa: aproximadamente un 30% del genoma de razas internacionales es de origen chino


martes, 13 de noviembre de 2012

5 cosas que aumentan el deseo sexual en mujeres


Según Meredith Chivers, de la Universidad de Queens (Canadá), para mantener relaciones sexuales es fundamental “estimular el cerebro de las mujeres”. Médicos, neurocientíficos y psicólogos han identificado en la última década algunos trucos que ayudan a despertar el deseo femenino. 

Chocolate
De acuerdo con un estudio publicado en la revista The Journal of Sexual Medicine, las mujeres que toman al menos una pastilla de chocolate negro al día experimentan mayor deseo sexual y tienen relaciones sexuales más placenteras. Y lo que es más interesante: funciona a cualquier edad. 

Yoga
Practicar regularmente yoga no sólo reduce el estrés y la inflamación. Científicos de la Escuela Médica de Harvard (EE UU) han comprobado que la repetición de las posturas o “asanas” propias de esta actividad durante al menos doce semanas consigue aumentar el deseo, la excitación, la lubricación y el número de orgasmos en mujeres de 22 a 55 años.